La población de Santo Domingo Este se encuentra sumida en una apatía palpable frente a los candidatos que buscan liderar el municipio en las próximas elecciones. Aunque se esperaba que Manuel Jiménez, el actual alcalde, compitiera nuevamente contra Luis Alberto, como en las elecciones de 2020 que resultaron en la victoria de Jiménez, las primarias cuestionadas del Partido Revolucionario Moderno (PRM) sorprendentemente colocaron a Manuel en el cuarto lugar de la contienda, relegándolo al rol de acompañante.
A estas conclusiones se arribó luego que estudios profesionales colocados directamente en nuestra redacción, luego de adelantar cifras preeliminares vía telefónica, demostraran que menos de la mitad de los aptos para votar lo harían, alrededor del 41%, especialmente en Santo Domingo Este donde existe rechazo hasta en el propio partido de gobierno.
Ninguno de los candidatos emergentes ha logrado consolidarse como líder de masas. La ausencia de carisma y la carencia de propuestas creíbles han erigido un muro perceptible entre la política y la ciudadanía en Santo Domingo Este. La sorpresa causada por la ubicación de Manuel Jiménez en el cuarto puesto de los candidatos ha generado un desconcierto generalizado y ha dejado a la población buscando alternativas.
La preferencia persistente por Manuel Jiménez, a pesar de no ser el candidato oficial del PRM en esta ocasión, evidencia la conexión especial que ha establecido con los ciudadanos a lo largo de su gestión. La falta de opciones convincentes entre los nuevos contendientes podría traducirse en una marcada apatía electoral y posiblemente en un descenso en la participación ciudadana.
El rechazo de la población ante la falta de liderazgo carismático y propuestas sólidas podría reflejarse en los resultados electorales, marcando un precedente sobre la importancia de establecer candidaturas que realmente conecten con las necesidades y expectativas de la comunidad. En medio de este escenario, Santo Domingo Este se encuentra a la espera de un cambio que reviva el interés y la participación activa en el proceso electoral.